22/04/2016
|
Las buenas prácticas ganaderas en la producción porcícola
|
Las exigencias de productos alimenticios en el mercado de Colombia y del mundo, demandan de los productores el cumplimiento de prácticas mínimas de calidad e inocuidad de los alimentos, con el objetivo de garantizar, no solo una nutrición adecuada, sino también la ausencia de elementos no deseados que puedan causar enfermedades.
Los mercados de alimentos son cada vez más especializados y estrictos y los compradores a gran escala implementan sistemas de auditoría y gestión, así como requisitos mínimos a sus proveedores, con el fin de garantizar un producto de óptimas condiciones e inocuo para sus clientes. De otra parte, para nadie es un secreto que los consumidores finales han venido mejorando sus conocimientos en torno a los requisitos mínimos que debe cumplir un producto para el consumo humano. Esta situación, acompañada de la introducción de productos importados que compiten con los locales en calidad, trazabilidad y precio, obliga a los productores primarios a mejorar su estatus de producción sanitaria para mantenerse en el mercado interno y poder acceder a mercados internacionales, al mejorar su competitividad y calidad, y al generar seguridad en el comprador. Las buenas prácticas ganaderas en la producción porcícola, son actividades relacionadas con la gestión de riesgos sanitarios, biológicos y químicos en la producción primaria de carne de cerdo. Por tanto, constituyen un sistema de aseguramiento de calidad e inocuidad en la producción primaria, cuyo propósito es obtener alimentos sanos e inocuos en las fincas. Un alimento inocuo es aquel que no constituye riesgo para la salud de los consumidores. Dicho de otra manera, un alimento inocuo no contiene agentes físicos (presencia de objetos extraños), químicos (residuos de medicamentos usados en la salud animal) o biológicos (bacterias como Salmonella y Colibacilosis), que puedan causar daño a la salud de quien va a consumirlo.
En este orden de ideas, las buenas prácticas ganaderas en la producción porcícola tienen como propósito la obtención de un alimento sano y nutritivo que no constituya ningún riesgo para la salud del consumidor.
Inscripción de granjas Los siguientes son los aspectos más importantes para llevar a cabo el proceso de implementación de la normativa sanitaria y de inocuidad, cuyo propósito es la certificación de granjas en buenas prácticas ganaderas en la producción porcícola:
Toda granja dedicada a la producción primaria de porcinos debe ser inscrita ante el ICA, en la oficina local de la jurisdicción donde se encuentre ubicada. Para esto debe anexar los siguientes documentos:
Sanidad animal y bioseguridad
Este aspecto hace referencia a todas aquellas medidas de carácter preventivo que ayudan a controlar y mitigar los riesgos que puedan presentarse en una granja porcícola:
Registros y documentación En materia de Buenas Prácticas Ganaderas, no basta con hacer bien las cosas, sino que también es necesario dar fe de ello. En este sentido, los registros y documentación son de vital importancia para sustentar el camino que conduce a la certificación del predio en Buenas Prácticas Ganaderas en la Producción Porcícola. Los registros deben quedar archivados durante un periodo mínimo de dos años, con el fin de permitir un seguimiento a las actividades sanitarias, productivas y reproductivas realizadas en la finca. Control de medicamentos y otros insumos usados en la producción porcícola Todos los medicamentos veterinarios, vacunas, plaguicidas y alimentos balanceados usados en la producción porcícola, deben contar con registro del ICA. El almacenamiento de medicamentos y equipos veterinarios debe realizarse de manera adecuada, para lo cual es necesario contar con áreas cerradas y separadas físicamente. Los plaguicidas deben ser almacenados en un área independiente de los medicamentos veterinarios, con el fin de proteger la salud de los trabajadores y consumidores, así como la sanidad animal. Insumos agropecuarios El almacenamiento de alimentos para porcinos debe realizarse sobre estibas, separadas de la pared al menos 15 centímetros, permitiendo que la aireación mantenga las buenas condiciones de temperatura y humedad. Si los porcinos son alimentados con productos y/o subproductos de cosecha e industriales, es necesario que estén debidamente almacenados e identificados, sin que constituyan un riesgo para la inocuidad. Manejo integrado de plagas El manejo y control integrado de plagas es una acción que permite la adecuada conservación de los insumos agropecuarios, evita la aparición de enfermedades en humanos y animales y mejora las condiciones de inocuidad de la finca. Es importante la clasificación de las basuras según su naturaleza: biodegradables, plásticos, vidrio, papel y cartón. Es necesario que el productor cuente con un sistema para su almacenamiento temporal y disposición final. De igual manera debe realizar un adecuado manejo y disposición de residuos peligrosos. Suministro y calidad del agua Es necesario que toda granja tenga legalizada la captación del recurso hídrico empleado en el sistema productivo porcícola. Esto debe hacerse ante la autoridad legal competente. En caso de acueducto veredal, es necesario presentar el recibo de pago. La calidad y cantidad de agua destinada a los porcinos debe ser tal que no ponga en riesgo el bienestar de los animales ni de sus productos derivados. Por tanto, un análisis de agua fisicoquímico y microbiológico, por lo menos una vez al año, favorece el seguimiento a la calidad de la misma. Es muy importante que las acciones correctivas que el porcicultor genere cuando el agua constituya riesgo para los animales, estén registradas para un adecuado monitoreo en cuanto a la frecuencia y efectividad de los tratamientos realizados. Bienestar animal Es necesario que los animales dispongan de agua a voluntad y alimento suficiente para llenar sus requisitos corporales, tanto de mantenimiento como productivos. Las condiciones higiénicas de alimento y agua no deben afectar su salud ni la inocuidad de la carne. Es muy importante que los bebederos siempre estén funcionando correctamente, que tengan la presión suficiente y se encuentren a la altura precisa, de acuerdo con la edad de los porcinos. Se requiere además evitar prácticas de manejo que impliquen maltrato, dolor, estrés y miedo, y que afecten el bienestar de los animales. En esas faenas de manejo no deben utilizarse instrumentos contundentes, corto punzantes, eléctricos o de otra naturaleza, que puedan causar lesiones y sufrimiento. Personal El recurso humano es vital para el correcto desarrollo de cualquier empresa porcícola, y se necesita dedicación constante en cada una de las labores. Por tanto, se debe contar con unas buenas condiciones laborales que beneficien a los empleados y se refleje en la productividad de la finca.
Fuente: http://www.ica.gov.co
|
jueves, 5 de mayo de 2016
Las buenas prácticas ganaderas en la producción porcícola
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario