Un proyecto de la Universidad de Talca confirmó los efectos saludables de este producto natural, opción que se propone desarrollar, motivando a los apicultores maulinos.
Ingerir propóleo diariamente puede incrementar en forma significativa el colesterol HDL, conocido como “colesterol bueno”. Esto según los resultados de un estudio que se realizó en nuestra Universidad para evaluar los efectos saludables de productos de este tipo generados en la Región del Maule.
Otras conclusiones de este mismo estudio confirmaron el accionar antibacteriano y antiinflamatorio del propóleo, que es una sustancia cérea con que las abejas bañan las colmenas. Además, se estableció que este producto contiene propiedades contra el estrés oxidativo.
Investigadores y productores apícolas, en su mayoría pequeños, participaron en el proyecto “Mejoramiento de la competividad del sector apícola a partir de la diversificación de productos y su evaluación como aporte a la salud del Maule”. Se desarrolló durante dos años con financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) de la Región del Maule.
Al dar a conocer los resultados de las acciones desarrolladas, la académica Elba Leiva, de la Facultad de Ciencias de la Salud y directora del proyecto, señaló que eligieron las zonas geográficas de Romeral, San Clemente, Curepto y San Javier, ya que presentan condiciones ambientales diferentes, incluyendo la flora existente. En la etapa de diagnóstico participaron 84 apicultores, 69% de los cuales están asociados a Prodesal. Los productores identificaron como principal problema la muerte de las colmenas, seguida del cambio climático.
La mayoría de estos pequeños productores admitió su disposición a adoptar nuevas tecnologías. Elba Leiva explicó las etapas del proyecto, una de las cuales “consideró la capacitación y transferencia de conocimientos de buenas prácticas agrícolas y de producción de propóleos hacia los pequeños apicultores”.
Dijo que con ese propósito “se incorporó un modelo replicable en todas las comunas de la región, ya que se trabajó con los apicultores, pero también con los funcionarios de Prodesal, quienes a futuro serán los encargados de capacitar a otros productores”.
Laboratorio de química
Parte del trabajo de investigación se llevó a cabo en el Laboratorio de Productos Naturales, que investiga compuestos activos en plantas y dirige el académico Guillermo Schmeda, del Instituto de Química de los Recursos Naturales de nuestra Universidad. Estos análisis se iniciaron hace una década, lo que ahora continuó gracias a los recursos que aportó el mencionado proyecto, según explicó el profesor Schmeda.
“Se pudo hacer una evaluación de los propóleos y de su actividad con distintos microorganismos, lo que tiene relevancia en la salud de las personas. Pudimos establecer las “huellas dactilares” de los propóleos de las zonas consideradas en el estudio, en las cuales las abejas tienen acceso a una flora distinta”, señaló.
Comentó que el propóleo se usa generalmente como antiséptico bucal, en casos de dolor de garganta y tiene un uso tópico. “La idea es crear productos con determinados efectos a partir del conocimiento de sus componentes, de la caracterización de esta sustancia natural. Se encontraron acciones muy activas en algunas muestras y hay grandes diferencias en la actividad biológica y la composición, dependiendo del lugar, lo que se asocia a la flora”, precisó.
El investigador informó que también se descubrieron compuestos nuevos que no habían sido reportados antes en el mundo. El tema es materia de una publicación ya efectuada en una revista científica, y hay un segundo artículo que está por ser difundido en otro medio.
Ensayo clínico
Una de las etapas del proyecto consistió en un ensayo clínico para evaluación del uso de propóleos, para lo cual se evaluaron 80 funcionarios de nuestra Casa de Estudios, quienes en promedio tenían un colesterol elevado, sobrepeso y glicemia al límite. Un grupo ingirió 30 gotas diarias de propóleo, mientras que otros recibieron un placebo. Tras 90 días, en el primer grupo casi no hubo resfríos, se interrumpieron las toses intermitentes y se observó un incremento significativo del colesterol “bueno” (HDL).
Un segundo estudio clínico se inició en octubre —termina en diciembre— sobre el uso tópico de esta sustancia natural en heridas relacionadas con pie diabético, úlceras varicosas y quemaduras. Para este efecto se evalúan 60 pacientes.
El vicerrector de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Universidad de Talca, Gonzalo Herrera, destacó el interés de motivar a los apicultores a seguir produciendo propóleos de alta calidad y de diversificar la producción apícola vinculándola a una demanda relacionada con la salud.
Al mismo tiempo, señaló que “estos esfuerzos son convergentes con otras iniciativas que la Universidad ha tomado como centrales en el área de la salud y la docencia, con énfasis muy particular, por parte de la institución, en alimentos saludables e industria alimentaria”.
Fuente: http://www.dicyt.com/
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