martes, 22 de septiembre de 2015

Perspectiva de los galponeros con respecto al sacrificio humanitario en cerdos: introducción


18 septiembre 2015


En este artículo, la intención es proporcionar la perspectiva sobre el sacrifico humanitario en el sector porcino, incluido el papel del galponero, investigaciones sobre las características humanas y estrategias que manejan los galponeros.
 (Primera parte de una serie de dos artículos).


Madonna Gemus-Benjamin y Scott Kramer de la Universidad de Míchigan (MSU, por sus siglas en inglés) y Alastair Bratton (de Verus Health Alliance) y Tina Conklin (de la MSU) explican el papel del galponero en el sacrificio humanitario de cerdos en el último número de la revista "MSU Pork Quarterly"
Como granjeros, uno sabe que se encuentra entre el 1 % de la población que sabe lo que significa cuidar de un animal que está destinado a la industria alimentaria. Eres capaz de extender la compasión y el respeto por los animales a tu cargo al mismo tiempo que tomas decisiones a diario sobre la vida y la muerte.
El deseo de un granjero de ver sus animales crecer y hacer lo más adecuado para la calidad de vida del animal puede plantear un problema ético a la hora de tener que practicar una eutanasia.

El galponero

Al propietario de la granja, o al empleado, que trabaja con ganado, como en el caso de los cerdos, se le denomina “galponero”. Más concretamente, los galponeros altamente cualificados que trabajan en producción porcina elevan el estándar del rendimiento animal y hacen que el negocio tenga mayor éxito (1).
Los estudios han demostrado que los galponeros más competentes son meticulosos, cuidadosos, buenos observadores, y poseen entusiasmo por aprender, empatía y una actitud positiva. Todas estas características están relacionadas tanto con la productividad mejorada como con el bienestar animal.
Naturalmente, los galponeros que realizan un trabajo que incluye la eutanasia de un animal pueden experimentar niveles significativos de aflicción y/o angustia. Se ha llevado a cabo un número considerable de estudios sobre la reacción frente a la eutanasia de los trabajadores de refugios de animales, veterinarios y otros cuidadores. Estos estudios han revelado reacciones de enfado, tristeza, miedo, culpa, depresión e impotencia.
Curiosamente, existen pocas investigaciones científicas sobre cómo se siente un galponero frente al proceso de eutanasia. Uno de los estudios (2) encontró que los empleados preferían un método de eutanasia que se perciba como menos doloroso y estresante y estaban más dispuestos a aceptar la tarea siempre que el animal pareciera enfermo. Las mujeres y los galponeros de habla hispana eran menos positivos con respecto a la tarea de eutanasiar cerdos.
Es interesante saber que mientras la mayoría de los participantes de una encuesta realizada a empleados afirmaban no tener problema a la hora de practicar la eutanasia en cerdos, cuanto más estuviera incluida entre las tareas de un empleado, menor era su disposición para llevarla a cabo.
La experiencia sugeriría que las personas que disfrutan con su trabajo en la granja, y son respetuosos con los animales, suelen pasarlo mal a la hora de tomar la decisión de eutanasiar en el momento adecuado.

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"La práctica de la eutanasia puede provocar un conflicto psicológico interno en el galponero"

Terry Whiting, en su artículo publicado en la Web Livestockwelfare.com, cree que existen seis obstáculos que presenta la mente humana contra la eutanasia: aferrarse a la vaga esperanza de que el animal se recuperará, ignorancia, falta de formación y equipamiento, falta de capacitación, eludir el sacrificio o repugnancia hacia él, y la convicción moral contra el consumo de animales, es decir, se aborrece la idea de “desperdiciar” un animal cuyo fin sea que sirva de alimento.
Nos preguntamos si la forma en que se le pide a un galponero que practique la eutanasia puede provocar un conflicto psicológico interno. En psicología, este término se conoce como “disonancia cognitiva”, y se trata del malestar experimentado por una persona que alberga, al mismo tiempo, dos o más creencias, ideas, o valores contradictorios. Cuando esto ocurre, las personas tienden a sentirse incómodos y se sienten motivados a reducir esa disonancia, así como a evitar activamente las situaciones y la información que puedan incrementar esa sensación.
En el caso que nos ocupa, uno de los resultados de esa disonancia es que la eutanasia, especialmente en técnicas como el Método de Traumatismo Contundente (MBFT, por sus siglas en inglés), se practica de manera incorrecta. Con frecuencia, en el MBFT no se aplica la fuerza suficiente o los empleados no se quedan después el tiempo necesario para comprobar el estado del cerdo.
Debido a que otros empleados están experimentando la misma disonancia y la están llevando de manera parecida, estas prácticas incorrectas pueden terminar por aceptarse de manera general en la cultura empresarial. Esto provoca un deterioro en las prácticas de eutanasia que puede pasar desapercibido porque el cambio no sea reconocido fácilmente dentro del grupo de empleados que comparten esa disonancia.
Finalmente, estas prácticas pueden deteriorarse hasta el punto de que nos puede sorprender o chocar el hecho de ver prácticas "normales" del sector en reportajes de investigación encubierta.
estres en la granja - el sitio porcino

Sobrellevar el estrés relacionado con la eutanasia

Al enfrentarse a esta difícil pero necesaria tarea, es muy importante que los capataces creen una cultura organizacional donde los galponeros se sientan cómodos expresando sus posturas y aquellos que no estén dispuestos a practicar los procedimientos de eutanasia en cerdos no deberían ser forzados a llevarlos a cabo.
Al galponero le puede resultar difícil encontrar a otros que le escuchen sin juzgarle. En las granjas, es frecuente que se espere de los galponeros que sean “fuertes” y aquellos que se enfrentan a la eutanasia pueden temer que sean vistos de manera negativa o como que no son competentes en su trabajo.
Los capataces deberían observar a sus galponeros por si manifestaran señales de esta aversión o reticencia a la exposición a la eutanasia, especialmente signos de insatisfacción en el trabajo o de descuido en el manejo de los cerdos.
De manera individual, todos encontramos formas de llevar el estrés que produce la idea de la eutanasia. Varios estudios (5-8) han indicado que las posibles formas de enfrentarse al estrés que aplicaban los empleados y galponeros incluían:
• separación o evitar las tareas de eutanasia
• humor irónico
• reconocimiento de que la eutanasia es compasiva, necesaria e importante
• obtención de competencia y confianza a través de formación en la que la eutanasia se ha practicado de manera correcta
• una voz interior que te impone la obligación moral de "practicarla de manera adecuada".
 sacrifico humanitario en el sector porcino- el sitio porcino

Formación de los galponeros

Los avances en ciencia y tecnología proporcionan continuamente nuevas oportunidades así como nuevos productos, equipamiento y técnicas para la industria porcina. Mientras que, para algunos, el reconocer un animal enfermo le puede parecer un mecanismo instintivo, no ocurre así para otros.
Mediante la formación adecuada, podemos ayudar al galponero a establecer protocolos en granja, árboles de decisiones, y “reglas de oro” sobre la mejor forma de tomar de decisiones en torno a la eutanasia cuando el cerdo tiene pocas posibilidades, o ninguna, de recuperación.
Según la Asociación Americana de Veterinaria (AVMA, por sus siglas en inglés) de EUA, el sacrificio humanitario en el momento adecuado se recomienda en cerdos cuando "la muerte es un evento aceptado y prolongar la existencia del animal no es un opción atractiva para este".
Algunos veterinarios han sugerido que los empleados no tienen siempre la formación adecuada para saber cuándo el animal está perdiendo peso o se está poniendo enfermo.
Las siguientes son "reglas de oro" que pueden ayudar a los galponeros a reconocer cuándo debería considerarse la eutanasia:
• mejora mínima del animal, o inadecuada, después de dos días de cuidados intensivos.
• cerdos que muestren debilidad extrema o incapacidad para comer o beber.
• cerdos gravemente lesionados o cerdos que no se mueven con incapacidad de recuperarse.
• cerdos que sufran alguna infección o enfermedad que no consiga responder al tratamiento.
• cerdos con un 20 ó 25 % de pérdida total de peso en vivo que resulta en una condición corporal de 1.
Según una encuesta realizada a los galponeros del sector porcino, los empleados veían la formación en eutanasia como beneficiosa, especialmente cuando se lleva cabo en las instalaciones de la granja y por el personal de la propia empresa. Una preparación efectiva para formar galponeros en sacrificio humanitario requiere un plan de acción de eutanasia en cada granja para mejorar su adecuación y reducir la incertidumbre sobre el método y las habilidades necesarias para aplicarla.
Todo aquél que practique una eutanasia debe estar formado para conocer los métodos disponibles, llevar a cabo las técnicas con cuidado, eficiencia y seguridad personal mientras se evitan temores y estrés adicionales en el animal. Si no está seguro de las prácticas que realiza actualmente y/o su capacitación como formador o agradecería una evaluación in situ en la granja, contacte con su veterinario local o agente de extensión para mayor información.
(La segunda parte de esta serie trata con los diferentes métodos de eutanasia)

Fuente: 
http://www.elsitioporcino.com/articles/2641/perspectiva-de-los-galponeros-con-respecto-al-sacrificio-humanitario-en-cerdos-introduccian/

Referencias

1. Gemus, M. 2014. The Effect of Stockpeople on Pigs. (Last accessed February 5, 2015).
2. Matthis, S. 2004. Selected Employee Attributes and Perceptions Regarding Methods and Animal Welfare Concerns Associated with Swine Euthanasia. (Last accessed February 5, 2015).
3. Whiting, T. 2006. Future Trends in Animal Agriculture: Advancing Farm Animal Welfare and the Canadian Experience
4. Festinger, L. 1957. A Theory of Cognitive Dissonance. Stanford, CA: Stanford University Press.
5. Stafford, K.J., McKelvey, K. and Budge, C. 1999. How does animal euthanasia affect people and how do they cope? Companion Animal Society Newsletter. 10: 7-14.
6. Herzog, H.A., Vore, T.L., New, J.C. 1989. Conversations with veterinary students: Attitudes, ethics, and animals. Anthrozoos. 2:181-188.
7. Gardner, D. 2014. Managing grief associated with euthanasia. (Last accessed February 6, 2015).
8. Leiser, R. 2008. Coping with euthanasia. Downloaded 23 July 2008.
9. On-farm euthanasia of swine. 2008. (Last accessed February 9, 2015).
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